La pubertad es uno de los momentos más difíciles en la relación de los padres con sus hijos. Aquellos niños lindos y cooperativos de repente se vuelven malhumorados y erráticos. Sus cuerpos cambian de maneras que pueden desconcertar a sus padres. La altura aumenta, las voces cambian y se despierta el interés por la sexualidad. La mayoría de nosotros posponemos esta etapa lo más que se pueda pero, con mayor frecuencia, en la escuela primaria se observan cuerpos desarrollados en las niñas, cuando los padres (y el resto del mundo) esperan que estén aprendiendo aritmética, jueguen con muñecas y actúen (y se vean) como las niñas que son.

Los expertos están de acuerdo en que, hoy en día, el desarrollo de los senos en las niñas ocurre antes de lo que solía hacerlo, aunque las estimaciones varían respecto a qué tan temprano sucede. Un estudio realizado en el 2010 con 1.239 niñas reveló que a los 8 años, el 18 por ciento de las niñas caucásicas, el 43 por ciento de las niñas afroamericanas y el 31 por ciento de las niñas hispanas tenían algún desarrollo mamario.

El comienzo del desarrollo de los senos en los primeros años de la escuela primaria a veces se denomina “pubertad precoz”, pero la mayoría de las veces no es eso. La pubertad es un proceso complejo, desencadenado por la glándula del hipotálamo que estimula los ovarios para secretar estradiol y los testículos para secretar testosterona. En las niñas, el estradiol causa el desarrollo de los senos, un crecimiento acelerado, el desarrollo de las estructuras óseas y la menstruación. En los niños, la testosterona hace que crezca el pene y los testículos, hace que crezca el vello púbico y promueve un crecimiento acelerado.

La pubertad precoz es una condición en la cual este proceso comienza y progresa significativamente antes de los 7 años para las niñas y antes de los 9 años para los niños. Se puede recomendar un tratamiento para detener la pubertad precoz con el fin de maximizar la estatura adulta de un niño. Dado que la pubertad indica que los huesos maduran y dejan de crecer, los niños que pasan por este proceso demasiado pronto dejan de crecer antes de alcanzar su máximo potencial de altura. Pero para la mayoría de las niñas que comienzan a mostrar signos de desarrollo mamario en el segundo o tercer grado, no es una “pubertad precoz”.

“La pubertad ha cambiado en los últimos 40 años”, explica el doctor Paul B. Kaplowitz, Jefe de la División de Endocrinología del Sistema Nacional de Salud Infantil en Washington, DC. “Estamos viendo que más niñas comienzan a desarrollar los senos a los 8 o 9 años en lugar de a los 10 u 11 años, pero la edad en que las niñas comienzan su período ha cambiado en mucha menor cantidad”.

En otras palabras, la pubertad para las niñas comienza antes y se extiende por un período de tiempo mayor. Dado que la ciencia no entiende completamente por qué comienza la pubertad, es difícil saber por qué ahora comienza más temprano, pero los expertos coinciden en que el exceso de grasa corporal parece ser un desencadenante para que el cuerpo comience con el proceso de maduración. “Sabemos que rara vez vemos un desarrollo temprano de los senos en niñas que tienen un peso normal”, expresa la doctora Tonya Chaffee, profesora clínica de pediatría en la Universidad de California en San Francisco.

Los posibles efectos psicológicos del desarrollo temprano son preocupantes. “La investigación muestra que las niñas cuyos cuerpos se desarrollan más temprano tienen más probabilidades de tener una baja autoestima, comenzar relaciones sexuales tempranas e involucrarse con las drogas”, dice Chaffee.

Esto no es, por supuesto, un resultado definitivo. Los adultos juegan un papel importante en ayudar a sus hijas que se desarrollan más temprano a adaptarse.

Una forma es hacerle saber a tu hija que a pesar de que su cuerpo puede verse diferente al de sus amigas, no hay nada de malo en ella. Explícale que todas las niñas pasan por estos cambios, solo que ella está empezando un poco antes.

“Somos partidarios de iniciar la educación acerca de la pubertad (en la escuela) en el semestre de otoño del cuarto grado, ya sea que la mayoría de la clase esté pasando por ello o no”, dice Deardorff. “Para que se vea como un proceso normal”.

Cuando hables con tu hija, recuérdale que ella no está experimentando el desarrollo sexual que viene más tarde en la pubertad. Los cambios de humor debido a las hormonas y los sentimientos sexuales asociados con la pubertad comenzarán cuando esté más cerca de su primer período, lo que probablemente suceda al mismo tiempo que para el resto de sus compañeras de clase.

Cuando le expliques lo que le está sucediendo, usa un lenguaje que sea apropiado para su edad y no sexualices los cambios por los que está pasando su cuerpo. Cómprale sostenes que parezcan camisetas sin mangas y no la alientes a crecer más rápido de lo que es.

“Refuérzale que estos cambios son normales”, dice Deardorff. “Y prepárate para manejar las situaciones donde se pueda sentir avergonzada por su cuerpo, como que se le destrabe el sostén y cosas por el estilo (lidia con estas situaciones a medida que surjan). No tengas miedo de ir a hablar con el maestro. Mantén el optimismo en todas las situaciones. Recuérdale que los cuerpos vienen en todas las formas y tamaños. Ella debería estar orgullosa de su cuerpo y cuidar de él”.

Translated by: SpanishWithStyle.com

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