Si no lees en inglés, podrías estar preguntándote cómo leer en voz alta en tu idioma nativo podría ayudarle a tu hijo en la escuela. Las investigaciones muestran que los niños que están expuestos a libros y leen en voz alta en su idioma natal tendrán más facilidad para aprender a leer en un segundo idioma, especialmente si han aprendido a leer en su idioma nativo.

Crear un entorno rico en lenguaje en el hogar, con revistas, periódicos y libros en el idioma nativo de tu familia, estimulará el desarrollo cognitivo de tu hijo y apoyará sus habilidades tempranas de lectura y escritura.

Jim Trelease es el autor del libro Read-Aloud Handbook, que está repleto de información, e incluye lo que realmente hace que a los niños les guste leer, con consejos para alejar a los niños de las computadoras y llevarlos a un libro, y cientos de títulos para leer en voz alta. Le preguntamos a Trelease por qué leerles en voz alta a tus hijos es tan importante.

¿Puedes explicar el vínculo entre la lectura en voz alta y el éxito escolar?

Ya hace mucho tiempo se estableció en la ciencia y en la investigación: el niño que llega a la escuela con un vocabulario amplio tiene mejores resultados que el niño que llega a la escuela con poco conocimiento de las palabras y un vocabulario pobre.

¿Cuál es la razón para ello? Si lo piensas, en los primeros años de la escuela, casi toda la enseñanza es oral. Desde el kínder hasta segundo y tercer grado, los niños aún no están leyendo, o apenas están empezando, así que el maestro solamente les habla. Esto no solo es así en la lectura sino en todas las materias: el maestro no les está diciendo a los niños que abran sus libros de texto y lean el capítulo tres. La enseñanza es oral y los niños con vocabularios más amplios tienen una ventaja porque entienden la mayor parte de lo que dice el maestro. Los niños con un vocabulario escaso no entienden lo que está pasando desde el principio, y es probable que se atrasen cada vez más a medida que pasa el tiempo.

¿Cómo desarrolla un niño un vocabulario amplio incluso antes de que comience la escuela? Los niños a quienes se les habla y lee con mayor frecuencia son los que tienen los vocabularios más amplios. Si lo piensas, el niño no puede decir una palabra a menos que la haya escuchado antes. Por ejemplo, la palabra “complicado”. Un niño no va a decir la palabra a menos que la haya escuchado antes y, de hecho, para recordarla, es probable que un niño tenga que escucharla varias veces. (Eso no sucede con las malas palabras, por supuesto. Si un niño escucha a su padre decir groserías lo recordará la primera vez que lo escuche, y lo repetirá felizmente cuando tenga la oportunidad). Pero los niños tienen que escuchar la mayoría de las palabras varias veces, por lo que es importante que sus padres hablen con ellos y los expongan al lenguaje desde que son muy pequeños, porque así es como aprenden las palabras.

Leerle en voz alta despierta su interés por los libros

Así que, los padres necesitan hablar con sus hijos, pero leerles en voz alta también es importante porque, ¿dónde van a escuchar los niños la mayoría de las palabras? En las conversaciones, tendemos a abreviar todo y no usamos oraciones completas, pero el lenguaje en los libros es muy amplio y allí hay oraciones completas. En los libros, periódicos y revistas, el lenguaje es más complicado, más sofisticado. Un niño que escucha palabras más sofisticadas tiene una gran ventaja sobre otro niño que no ha escuchado esas palabras.

Leerle en voz alta también aumenta el lapso de atención (es decir cuánto tiempo puede enfocarse en algo) de un niño. Finalmente, leerle a tu hijo en voz alta es como un comercial de lectura. Cuando le lees en voz alta, estás despertando su apetito por la lectura. La verdad es que lo que no se anuncia en nuestra cultura no recibe atención. Un niño al que se le ha leído querrá aprender a leer por sí mismo. Él querrá hacer lo que ve hacer a sus padres, pero si un niño nunca ve a nadie leer un libro, no va a tener ese deseo.

¿Por qué crees que también es importante leerles a los niños mayores?

A menudo la gente me dice: “Mi hijo está en cuarto grado y ya sabe leer, ¿por qué debería leerle?”. Yo le respondo: “Tu hijo puede estar leyendo a un nivel de cuarto grado, pero ¿cuál es su nivel de comprensión?”.

El nivel de lectura de un niño no alcanza su nivel de comprensión hasta el octavo grado. Puedes y debes leerles libros de séptimo grado a los niños de quinto grado. Se emocionarán con la trama y esto será una motivación para seguir leyendo. Un estudiante de quinto grado puede disfrutar de escuchar una trama más complicada que si la leyera por sí mismo y leerle en voz alta realmente capturará su atención, porque leerle libros con capítulos involucra una lectura más complicada, que los niños están listos para escuchar y entender, incluso si no pueden leer a ese nivel aún.

Leerle en voz alta a tu hijo también es una buena manera de lidiar con problemas difíciles. Por ejemplo, puedes decirle a tu hijo: “No quiero que salgas con tal persona”, pero esta petición es algo que oirá como oír llover. En cambio, si le lees un libro sobre un niño que se mete en problemas al salir con la gente equivocada, tu hijo lo experimentará directamente. Lo hará contigo a su lado y pueden hablarlo juntos. Puedes hacer preguntas como: “¿Crees que el chico tomó la decisión correcta?”, “¿crees que esa chica era realmente su amiga?”. Hablar juntos sobre un libro se asemeja a un entrenador mirando un video del juego con sus jugadores, repasando las jugadas para descubrir lo que funcionó y lo que no funcionó.

¿Crees que los maestros deberían leerles en voz alta a los niños incluso en la escuela secundaria?

Sí, porque si dejas de hacer publicidad, dejas de vender. Los niños tienen que leer en la escuela, pero eso no es una buena publicidad para la lectura. Nadie leería por placer la mayoría del material que los niños leen en la escuela. Y si todo lo que leen está ligado al trabajo, los niños desarrollarán una mentalidad de obligación por la lectura, y para el momento en que se gradúen, querrán dejar de leer. Se convierten en lectores mientras dura la escuela, no en lectores de por vida. Por supuesto, los niños tienen que leer una cierta cantidad que está ligada al trabajo, pero no quieres que olviden que hay libros que los hacen reír, llorar y conmueven el alma.

La escritora Phyllis Theroux dijo una vez que la escuela secundaria es el último peldaño antes de llegar a la adultez, por lo que las lecciones que los niños reciben en la escuela secundaria son realmente importantes. Pero la forma como se realizan las pruebas actualmente pone mucha presión sobre los maestros, por lo que pocos se toman el tiempo para leer en voz alta y eso es una verdadera pérdida. Las pruebas estandarizadas no tienen nada que ver con la vida real, lo que significa que las escuelas se están divorciando de la realidad. Los desafíos que encuentro todos los días como adulto no tienen nada que ver con lo que aprendí en una prueba de la escuela. Cuando tienes una crisis en la vida, o te encuentras con alguien que necesita ayuda, la forma en que reaccionas tiene mucho que ver con tu sentido de empatía y compasión: lo aprendido con preguntas de opción múltiple de una prueba no ayudará en lo absoluto.

Así que los maestros se encuentran en una encrucijada entre lo que saben que es correcto y lo que se ven obligados a hacer. Si los niños solo experimentan la lectura como trabajo, entonces la evitarán tanto como puedan. Por supuesto, los maestros están ocupados y tienen mucho material que cubrir, pero incluso si solo dedican cinco minutos al día al placer de leer, al final del año esos cinco minutos será lo que la mayoría de niños recordará.

¿Te preocupa el uso de la tecnología y su impacto en la lectura?

El uso de la tecnología (computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, videojuegos) es adictivo. Presionas un botón y la magia sucede, ¿qué podría ser mejor que eso? Por esa razón es fácil para los niños engancharse con la tecnología.

Los padres deben establecer límites, porque los niños no lo harán. En demasiados hogares, uno de los padres está viendo el juego, el otro está comprando en línea y el niño está frente a la computadora y, antes de que te des cuenta, el niño no ha leído nada en años. Los niños juegan más a los videojuegos que las niñas, pero las niñas pasan horas en Facebook, enviando mensajes instantáneos y mensajes de texto (probablemente más que los niños). El adolescente promedio pasa 90 minutos al día enviando mensajes de texto, y este es solo el promedio, lo que significa que muchos niños pasan aún más tiempo en ello.

La tecnología puede ahorrar tiempo y ocupar menos espacio con dispositivos más livianos, pero no se puede demostrar científicamente que ayudará a las mentes de los niños, especialmente si pasan todo su tiempo usando la tecnología y nunca abren un libro. Así que, la intervención de los padres es crucial. Depende de los padres limitar el tiempo de uso de la tecnología, seguir leyéndoles a los niños y motivar su interés en los libros y en la lectura.

Translated by: SpanishWithStyle.com

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